Peter Higgs, es una persona reconocida tanto en el ambiente científico como en la sociedad por haber predicho en 1964 la existencia de una partícula, el “Bosón de Higgs”.
En el origen del universo ninguna partícula tenía masa y todas se movían a la velocidad de la luz. Los átomos, moléculas, nosotros, estrellas, galaxias y el universo todo pudo emerger, porque las partículas adquirieron sus masas a partir de un mecanismo predicho por Higgs (e independientemente por Brout y Englert), que propone un campo fundamental que permea el universo, asociado al bosón de Higgs. Este mecanismo fue confirmado en el 2012 por las colaboraciones de los experimentos ATLAS y CMS del laboratorio CERN, con el descubrimiento de una nueva partícula compatible con el bosón de Higgs. Argentina, a través de los grupos de altas energías del IFLP (CONICET-UNLP) e IFIBA (CONICET-UBA) es miembro de ATLAS desde el 2006. Los científicos de estos grupos tienen una reconocida trayectoria en el experimento ATLAS, habiendo contribuido -entre otros logros plasmados en más de 1200 publicaciones en revistas del más alto impacto- al histórico descubrimiento del bosón de Higgs, esta partícula tan especial que permitió completar nuestro entendimiento del universo visible.
En la actualidad, se continúan las investigaciones asociadas a la partícula de Higgs, para poder caracterizarla en profundidad y, aún más importante, porque puede dar indicios del destino del universo y de la nueva física necesaria para dar respuesta a los grandes interrogantes de la ciencia actual. Estos experimentos, como ATLAS, requieren de tecnologías de vanguardia e innovación para llevar a cabo estas investigaciones en la frontera del conocimiento. Por tal razón, en paralelo a las investigaciones con datos de ATLAS, los grupos argentinos están desarrollando hardware para el sistema de adquisición de datos de este experimento, que no solo redundará en la especialización de recursos humanos, sino también en una importante transferencia tecnológica y el movimiento de la industria local de electrónica de alta complejidad.
Por María Teresa Dova